Si bien no hay forma de saber cuando surgirá una emergencia, sin duda, es importante prestar atención a las señales que nos indican que nuestra mascota necesita atención veterinaria inmediata.
Si tu mascota vomita o tiene diarrea, especialmente si es acompañada de otros síntomas como fiebre, letargo o pérdida de apetito. Estos síntomas pueden ser indicativos de una variedad de problemas de salud graves, como una infección, una obstrucción intestinal o una intoxicación.
Si tu mascota ha sufrido una lesión grave, como una caída, un golpe o una mordedura de otro animal, es importante que la lleves al veterinario de inmediato. Incluso si la lesión no parece grave, es importante que un veterinario la revise para descartar cualquier daño interno.
Si tu mascota tiene dificultad para respirar, jadea excesivamente o tiene las encías azules. Estos síntomas pueden ser indicativos de una enfermedad respiratoria grave, como una neumonía o un colapso pulmonar.
Si tu mascota ha ingerido un objeto extraño, como un juguete, una piedra o una planta venenosa. Algunos objetos extraños pueden causar obstrucciones intestinales graves, que pueden ser fatales si no se tratan a tiempo.
Si tu mascota muestra un comportamiento inusual, como letargo, depresión, agresividad o pérdida de apetito, es importante que la lleves al veterinario. Estos cambios de comportamiento pueden ser indicativos de un problema de salud físico o mental.
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